Con el fin de tratar de evitar que se puedan producir incidentes como consecuencia de la existencia de material radiactivo en los materiales metálicos que se reciclan, en noviembre de 1999 se firmó un “Protocolo de colaboración sobre la vigilancia radiológica de los materiales metálicos” entre el entonces Ministerio de Industria y Energía, el Ministerio de Fomento, el Consejo de Seguridad Nuclear, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos ( ENRESA ), la Unión de Empresas siderúrgicas ( UNESID ) y la Federación Española de la Recuperación ( FER ), al que, posteriormente, se han adherido la Federación Minerometalúrgica de Comisiones Obreras, la Federación Estatal del Metal, Construcción y Afines de UGT, la Asociación Española de Refinadores de Aluminio ( ASERAL ), la Unión Nacional de Industrias del Cobre ( UNICOBRE ), la Unión de Industrias del Plomo ( UNIPLOM ) y la Federación Española de Asociaciones de Fundidores ( FEAF ).
En este Protocolo se establecen una serie de compromisos y actuaciones a llevar a cabo por cada una de las partes firmantes y por todas aquellas empresas que a él deseen adherirse, con el objeto de garantizar la vigilancia radiológica de los materiales metálicos y la gestión de los materiales radiactivos que sean detectados en éstos, o que se puedan generar como consecuencia de un incidente.
Las empresas que se adhieren a este Protocolo son inscritas en el Registro de Instalaciones de vigilancia Radiológica en la Dirección General de Política Energética y Minas.